Introducción


      
Desde épocas pretéritas, uno de los principales alimentos que más ha prevalecido en la dieta diaria del hombre han sido las frutas y verduras. A estas se les conoce por ser la principal fuente de vitaminas y minerales que favorecen al organismo, ya sea en el fortalecimiento de los huesos, en beneficio al sistema inmunológico y a la producción de hemoglobina, en brindar apoyo a la fibra muscular, entre otras funciones. Además, es bien sabido que la manera de consumir las frutas y verduras actualmente difiere en gran medida que cuando, podría decirse, Adán y Eva probaron aquel fruto del Árbol Prohibido. Desde entonces, el consumo ha ido evolucionando proporcionalmente a las necesidades del hombre, como las de transportar los alimentos a zonas lejanas previniendo que el alimento se pudra o se dañe o incluso por el antojo de que el alimento se vea, huela y sepa mejor al consumidor. El hombre, para lograr cumplir esto anterior, innovó con la implementación de los aditivos químicos en los alimentos.

       Un aditivo químico es una sustancia adicional, sin valor nutritivo, que es añadida a un alimento en búsqueda de un efecto químico determinado, según el tipo de aditivo aplicado, y que al mismo tiempo busca un mejoramiento de este. Existen varios tipos de aditivos para distintos fines, ya sea para brindar más color, mayor olor, mejor sabor, mayor duración de conservación, protección, entre otros fines. La implementación de los aditivos químicos en los alimentos ha proliferado con creces estos últimos años, basta con revisar los datos nutricionales de cualquier alimento para darse cuenta de ello, pero al mismo tiempo, se ha desarrollado el riesgo de concebir daños en el organismo a causa de la composición y estructura química de estos. Por ello, se ha dado gran fertilidad a la redacción y fundación de reglamentos y organismos, públicos y privados, que buscan regular la implementación de los aditivos a los alimentos con fin de evitar cualquier riesgo para la población, es decir, una situación de riesgo que englobe a gran parte de la salud de las personas que constituye la sociedad, que en otras palabras es un problema de salud pública.

       Ahora bien… ¿Esta regulación de aditivos químicos se cumple? ¿De verdad se encuentra la población segura o se ve sumergida en un problema de salud pública? En las próximas líneas nótese como las instituciones responsables son negligentes en la regulación de aditivos químicos y como estos generan un problema de salud pública.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Los Aditivos Químicos

¿De Verdad Estamos Protegidos de los Aditivos Químicos?

Los Aditivos Químicos Fomentan la Intolerancia Hacia los Alimentos