Los Aditivos Químicos
Tomando referencia de lo expuesto por Claudia Muñoz
Campos, nutricionista egresada de la Universidad de Barcelona, actual
trabajadora del Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas de España, “los
aditivos químicos son cualquier sustancia que se añade a los alimentos para
promover su conservación y facilitar su elaboración”. A lo que sucesivamente expone:
“Pese al estricto control sanitario al que tienden a ser sometidos estos
compuestos, en los últimos años se han promovido los alimentos ecológicos
libres de aditivos alimentarios. Esto es así ya que lo estudios realizados
muestran que gran cantidad de los aditivos que consumimos pueden ser
tóxicos a largo plazo”. (Muñoz, C. 2018). Este último punto es algo que se
tocará más adelante.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) “los
aditivos alimentarios son sustancias que se añaden a los alimentos para
mantener o mejorar su inocuidad, su frescura, su sabor, su textura, o su
aspecto”. A lo que también añade la OMS: “Es necesario comprobar que estas
sustancias no pueden causar efectos perjudiciales para la salud humana antes de
utilizarlos” (OMS. 2018).
Palabras más, palabras menos, los aditivos químicos
son sustancias adicionales, sin valor nutritivo, que son añadidas en búsqueda
de un efecto químico determinado, según el tipo de aditivo aplicado, y que al
mismo tiempo busca un mejoramiento del alimento.
Según el tipo de aditivo, el efecto químico va a variar.
Cada institución y reglamento coincide en clasificar a los aditivos de la
siguiente manera:
A)
Aromáticos o Aromatizantes: proporciona aroma al alimento al momento de
ingerirse.
B)
Colorantes:
proporcionan al alimento de colores más llamativos.
C)
Conservantes:
evitan la acción de microorganismos que fomentan el deterioro del alimento.
D)
Saborizantes:
·
Edulcorantes:
añaden sabor dulce al alimento. Pueden ser naturales como el azúcar o la miel o
sintéticos como la sacarina o el espartame.
·
Potenciadores de Sabor: realzan el sabor original del alimento. Se encuentran
las especias como aditivos naturales y el glutamato monosódico como artificial.
E)
Antioxidantes:
evitan la acción oxidante de los radicales libres.
F)
Reguladores o Correctores de pH: añadidos con fin de ajustar la acidez. Normalmente
son utilizados el sulfato sódico, sulfato potásico o cálcico.
G)
Otros:
utilizados durante la preparación, envasado o el almacenamiento del alimento.
·
Fertilizantes:
son cualquier tipo de sustancia orgánica o inorgánica que contiene nutrientes
útiles para el desarrollo de plantas.
·
Pesticidas:
utilizados con propósito de brindar seguridad y protección a las plantas, que
dan lugar a las frutas y verduras, de plagas.
Ahora bien, demarcando la situación en torno a las
frutas y verduras, los aditivos que en mayoría se utilizan son los
Conservantes, los Colorantes, Fertilizantes y Pesticidas. Los aditivos antes
señalados son utilizados en estos alimentos al momento de su producción y su
posterior industrialización. La producción corresponde al momento de
crecimiento y desarrollo las frutas y verduras, en esta etapa los aditivos
mayormente utilizados son los fertilizantes, conservantes y pesticidas. La
industrialización representa el proceso donde se someten las frutas y verduras,
ya desarrolladas, a técnicas que dan origen a los derivados, como los jugos; en
esta etapa trabajan en mayoría los colorantes y conservantes.
Ahora surge la duda: ¿Cómo se asegura que los aditivos
utilizados en cada uno de estas etapas no causan ningún daño a la salud? Como
bien expone la Organización Mundial de la Salud y la nutricionista Claudia
Muñoz Campos, es necesario que existan organizaciones y reglamentos, ya sea pertenecientes
a instituciones públicas o a privadas, que regulen y verifiquen qué es lo que
la población se está llevando a la boca al momento de comer. Estas
organizaciones son: la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación
y la Agricultura (FAO), el reglamento perteneciente a este organismo, vigente
en cada nación, “CODEX ALIMENTARIUS” y, en un sentido más regional, en
Venezuela, la institución vigente que regula estos aditivos lleva el nombre de
FONDONORMA (Fondo para la Normalización y Certificación de Calidad).
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